martes, 2 de octubre de 2007

CULTIVO DE OLIVOS EN CHILE



INTRODUCCIÓN






El olivo (Olea europaea L.) pertenece a la familia botánica Oleaceae, que comprende especies de plantas distribuidas por las regiones tropicales y templadas del mundo. Las plantas de esta familia son mayoritariamente árboles y arbustos a veces trepadores. Muchas de ellas producen aceites esenciales en sus flores o frutos, algunos de los cuales son utilizados por el hombre.



FISIOLOGÍA


Hay elementos básicos de fisiología que se deben tener claros para poder manejar bien los
olivos. Esta especie florece en Chile desde fines de octubre a principios de Noviembre, existen
variedades que son autocompatibles (se pueden plantar en bloques) y otras que exigen de otra
variedad para ser polinizadas, la inducción floral ocurre hacia mediados de Enero , momento que coincide con el endurecimiento del carozo. La pinta o envero se
inicia a fines de Marzo y la cosecha se realiza entre mediados de Abril y mediados de Junio, aunque todo esto dependende del tipo de olivo y la zona. La fruta se produce en ramillas de un año, de ahí la importancia de hacer crecer los olivos todos los años, es decir, las ramillas del año deben ser abundantes y de 10 a 30 cm. de largo según cada variedad.
El Olivo es una especie que tiene tendencia al añerismo, dificultad que se puede agravar con
cosechas tardías, exceso de vigor en verano y cuando el crecimiento de las ramillas de la temporada esbajo o nulo (normalmente por mal riego)






CLIMA DEL SUELO





Chile tiene muchos kilómetros donde se puede desarrollar la olivicultura, de hecho de Santiago
al norte se podría cultivar cualquier variedad, en especial porque el requerimiento de horas frío del
olivo es muy bajo, de Santiago al sur se debe tener cuidado con aquellas zonas donde hay riesgo de
heladas en Mayo, porque el fruto del olivo no resiste temperaturas inferiores a -1 ºC, . En pleno invierno los olivos
(con diferencias entre variedades) puede resistir hasta –5 ºC, aunque si estas se dan a fines de invierno
(Agosto-Septiembre) se puede llegar a afectar la producción. De Santiago al sur, por ser el clima más
templado, hemos visto que los árboles crecen menos y las cosechas se realizan con aproximadamente
10 días de diferencia para la misma variedad.


Respecto del suelo, hay olivares en las más diversas condiciones
de suelo, por lo que no es un impedimento, en especial si se piensa en regarlos con
sistemas tecnificados. Es una especie que tolera muy bien la salinidad (incluyendo altos niveles de
sodio), es extraordinariamente resistente a la sequía (aunque no produce) y no es muy sensible a enfermedades fungosas de raíces.


En resumen, se puede decir que en suelos de profundidad
efectiva de entre 60 cm a 1 m se pueden cultivar olivos.



RIEGO

Los olivos se deben regar al igual que cualquier frutal, esa antigua creencia de que no se riegan
o que se riegan poco es solo parte de la historia, lo que sí es cierto es que resisten muy bien períodos de sequía, pero sin producir.


CÁLCULO DE LAS NECESIDADES DE AGUA DE UN CULTIVO DE OLIVOS.


En el estado actual de conocimientos, el método más recomendado para el cálculo de la ETc es el propuesto por FAO (Doorenbos y Pruitt, 1977), mediante la expresión:
ETc = ETo. Kc


El coeficiente Kr cuantifica el desarrollo del cultivo. Al no disponerse aún de información para el caso del olivar, este coeficiente reductor Kr podría estimarse de forma aproximada utilizando la relación que Fereres y col. (1981) encontraron para el almendro:
Kr = 2 x Sc/ 100 (2)



Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, se procede a calcular las necesidades de agua de riego de un olivar en la zona de La Loma (Jaén, España). El suelo tipo medio de la comarca, tiene una capacidad de almacenamiento de agua (agua útil) igual a 210 mm, por lo que la máxima cantidad de agua que podríamos extraer del perfil hasta el NAP sería de unos 157 mm. Se supone que el cálculo (Tabla 1) lo hacemos para un año medio de 505 mm de pluviometría, con unos valores medios mensuales de ETo y Pe que presentamos en dicha Tabla.




















(1) Volumen de copa = 12.000 m3/ha . Diámetro medio = 6,73 m.
Superficie cubierta = 35,57 m2 / olivo = 3.557 m2/ha <> 35,5%
Kr = 2 x Sc / 100 = 2 x 35,5 / 100 = 0,71
(2) Etc = Kr x Kc x Eto
(3) Reserva = (ETc-Pefect) x nº de días

Tabla 1. Calculo de las necesidades de agua para un olivar plantado a marco 10 x 10 m. (100 olivos/ha) con un volumen de copa de 12.000 m3/ha en la localidad de Villacarrillo.


El olivar que se va a regar está plantado a marco 10x10 m (100 olivos/ha) y el tamaño de los árboles expresado como volumen de copa es 12.000 m3/ha. Con los datos de la copa podemos determinar la superficie de suelo cubierto por la copa del olivo, que en nuestro caso sería de 35,57/m2/árbol, por lo que la cobertura sería 3.557 m2/ha (=35,57%).


Como se vio anteriormente a este valor según la expresión (2) corresponde un Kr = 0,71. En la Tabla 1 se muestra igualmente los valores de Kc recomendados mensualmente para el Valle del Guadalquivir.

En dicha Tablase calcula mensualmente las necesidades del cultivo (ETc) utilizando la expresión (1). Una vez deducidos de ETc los valores de Pe conoceremos igualmente las necesidades mensuales de riego, así como el agua teóricamente acumulada en el terreno que constituirá la reserva (cuando Pe>ETc). Tal como se dijo anteriormente, esta reserva puede ser consumida por el olivo solo hasta el NAP en los meses de máximas necesidades. En nuestro caso la reserva útil en el año medio sería de 142 mm, que es algo inferior al NAP (157 mm).


















(1) Riego sin agotar reserva = ( Etc - Pefect ) x S (m2 / olivo )
(2) La reserva se agota solamente hasta el NAP


La densidad de plantación del olivar puede influir igualmente sobre las necesidades de agua. Para un mismo volumen de copa por hectárea densidades mayores pueden proporcionar una mayor cobertura del terreno, por lo que en la expresión (1) habría que aplicar un valor de Kr sensiblemente mayor, tal como se calcula a partir de (2), resultando de este modo unas mayores necesidades de agua de riego. Así, en función del volumen de copa y de densidades de plantación (100 y 200 olivos/ha), las necesidades de riego para un olivar adulto podrían ser las siguientes:



ENFERMEDADES Y PLAGAS:


Los olivos pueden ser considerados sanos, en especial porque no existen en Chile
enfermedades que afecten los frutos. La enfermedad relevante y que se debe atender es el Repilo (“ojo de pavo”) Spilocaea oleagina (ex Cycloconium oleaginum) y el emplomado (pseudocercospora clasdosporioides).

Estos hongos afectan las hojas y en casos extremos pueden desfoliar el árbol,
afectando seriamente la producción, se previene con éxito con fungicidas cúpricos. Hay algunos
reportes de ataques de Verticilium y Phytophtora, pero no son comunes.
Respecto de los insectos, por lejos lo más importante es la “Conchuela negra del Olivo”
(Saissetia oleae), insecto que se controla muy bien con aceites minerales y una batería de químicos, en este punto debemos decir que lo más importante es el momento de la aplicación (estado fenológico del insecto) y la forma de hacerlo.

FERTILIZACIÓN

Normalmente sólo se lleva a cabo el abonado nitrogenado, en forma de urea al 4% y en cantidades de 0.5-1 Kg por árbol, que pueden aportarse por vía foliar para homogeneizar el reparto. La respuesta al abonado potásico es tardía y se aportan de 300-400 g./árbol.


PODA DEL OLIVO

Tradicionalmente, la formación se realizaba a 3-4 patas, mientras que actualmente se tiende a un solo tronco en vaso.
La poda permite regular el tamaño de los olivos, así como la cantidad de hojas o frondosidad de los árboles (índice de área foliar). Podas severas que reduzcan el volumen de la copa o su índice de área foliar permiten reducir las necesidades de agua del olivo al reducir el valor de Kr. Los ahorros de agua pueden ser importantes, del orden del 40%, al reducir el volumen de copa del olivar desde 10.000 a 8.000 m3/ha.
Pero esta reducción trae consigo una reducción de la producción del olivar. Este aspecto es muy importante ya que cuando se presentan años de sequía, los olivareros realizan tradicionalmente podas severas que de una forma muy drástica reducen el tamaño de los árboles, por lo que cuando se presentan años lluviosos o se dispone de agua suficiente para el riego, no se tiene los árboles con el tamaño que permite obtener el máximo potencial de producción, y son las grandes cosechas las que elevan el nivel medio productivo de las plantaciones.
Se aconseja realizar una poda con mayor aclareo de ramas finas que reduzca el área foliar, antes que reducir el esqueleto de la plantación (volumen de copa), pues aumentar la frondosidad del árbol es más rápido que aumentar el tamaño de los árboles.
La poda de regeneración se realiza de forma bianual, siendo desaconsejables las podas severas.

BIBLIOGRAFÍA

- Infojardín.es
-“Factores agronómicos en la producción de aceite de oliva”
Por: José Luis Cisternas P., Ing. Agrónomo, Gerente Proyecto Olivos Agrícola Cerrillos de Tamaya S.A.
Daniel Pellizzon B., Enólogo, Gerente de Producción Valle Arriba Ltda., “Kardamili” – “Mestre”
Francisco Rojas M., Técnico Agrícola, Adm. Agrícola Viña San Rafael, “Chilcas”
Marco Rojas R., Ing. Agrónomo, Gerente Agrícola Valle Grande Ltda., “Olave” – “Montecristo”

-La Política del Agua en el Olivar
Foro del Olivar y del Medio Ambiente
Por: Miguel Pastor, Juan Castro y Victorino Vega. Dirección General de Investigación y Formación Agraria. Córdoba

-Rapoport, H.F. (1997). Botánica y morfologia. En: El cultivo del olivo (D. Barranco, D. Fernández-Escobar y L. Rallo Eds.).
- Ecologistas en acción
-www.Google.cl